Fundación VTR
En un mundo individualista y vertiginoso, tenemos menos tiempo y habilidades para relacionarnos con otros. En Japón, por ejemplo, el 32% de los hogares está compuesto por una sola persona. Algunos se refugian en la tecnología y una vez más, el país asiático es la cuna de nuevas excentricidades. ¿Encontraremos la relación perfecta con la tecnología? O, ¿volveremos a capacitarnos para amarnos entre humanos?